sábado, 23 de agosto de 2014

Pesadillas.

 La almohada defendía la barrera de sus sueños.
En los que las pesadillas trataban de averiguar sus miedos.
Cuando una sombra maligna se colaba entre sus juegos.
Y el peluche defendía con valor al pequeñuelo.

En su mente... Un montón de cosas malas.
Ira, muerte y un montón de sangre derramada.
El monstruo de su armario le atrapaba con cadenas.
Y la bruja del Oeste maltrataba a sus sirenas.

Su juguete favorito perdía brazos y piernas.
Y a la Barbie de su hermana le cortaban la melena.
Mientras tanto... sus amigos se reían de él.
Desencajan sus mandíbulas. Todo por verle recaer.

En medio de oscuridad, una llama blanca aparece.
Al fondo de ese río que a la vida real le devuelve.
Un grito, y a los brazos de su madre.
Le consuela mientras él llora el pasado irremediable. 

1 comentario:

Carla dijo...

Buenas Noches Sandra

No tengo la menor idea como he llegado a tu blog, pero después de leerme practicamente casí todas tus entradas, se me a colmado el alma. Cuanta verdad, cuanto rechazo hacia la sociedad por ser diferente.
En fín, me han gustado tus escritos.
Saludos.